Seguramente hay muchas personas interesadas en descubrir la fascinación de una exposición escondida en el Museo de Historia de Brasov o en el famoso Museo de la Primera Escuela Rumana, o en el Museo de Arte de Brasov, donde uno se siente completamente hechizado por las exposiciones. Aunque no seas un fan de las exposiciones, no está mal visitar todo lo que te pueda despertar sentimientos o emociones. No deberían irse de un sitio con sólo decir: „¡oh, qué bonito!, sino deberían sentir por todo los poros lo que la exposición quiere transmitir – fotos ilustrando la historia rumana (véase el Museo de Historia de Brasov), productos sugiriendo la evolución de la sociedad rumana (véase el Museo de la Civilisación Urbana de Brasov), pinturas que superan todas las expectativas por la manera de sorprender varios retratos o paisajes (véase el Museo de Arte de Brasov) y la lista sigue.

De esta manera, con cada exposición, se llevarán parte del pasado que ha guardado, a pesar de las dificultades de los tiemps, huellas de las preocupaciones del pueblo rumano, se llevarán las preocupaciones actuales de la gente (expresadas en esculturas, productos handmade, fotos, etc.) y se llevarán también la futura evolución de la sociedad (las exposiciones 3D, las exposiciones sobre la futura tecnología, presentadas en Bastionul Postavarilor- El Bastión de los Lenceros, etc.).

Es fascinante ver que todavía hay rumanos que siguen valorando su país y saben destacar su belleza a través de todo tipo de exposiciones como las que se organizan en el Museo de Arte de Brasov. Estos eventos proporcionan la oportunidad de descubrir la dedicación y una parte del alma de los que se han implicado a idear las exposiciones.

Hay que valorar la paciencia y la entrega de los que quieren enseñar la realidad tal y como la ven ellos, ofreciendo a los demás también la posibilidad de percibirla y encontrarla. Se considera como muy exitosa la hazaña de captivar el alma y la imaginación tanto de los jóvenes y sine experiencia que de los mayores arrugados por las experiencias del día a dia. Es bien visto animar estas prácticas mediante la compra de uno o varios productos, proporcionando un pequeño apoyo a los que siguen este camino. La oportunidad de particiar a estos eventos tendría que ser siempre una fuente de alegría incondicional.