La fiesta donde todo empieza

2013-10-14
0
0
0

¿Por qué elegir pasar la noche en un club donde ni siquiera la espada de Zoro puede cortar el espeso humo de los cigarros y donde casi todo el mundo parece poseído por los vapores de Baco? Porque, aparte de que es fumador y no le molesta el humo de otros muchos cigarros de las personas de   su alrededor, es su punto de encuentro con los amigos. Y, honestamente, tampoco le gusta divertirse, beber o escuchar música solo en casa. Para ser claros desde el principio, tampoco es de los que salen para enseñar la última colección de verano comprada. No podría hacerlo, porque suele ir a locales donde la gente sale con los vaqueros más rotos y las camisetas más usadas posibles. Concretamente, le gusta pasar muchas horas en Subsol Club, en The Square, Rockstadt o Tripping.

Su felicidad es natural pues no es de los que sale en las discotecas para ver los rostros de las señoritas cubiertos de 2 kilos de maquillaje o con las cejas trazadas con lápiz de carpintero. Además, la música de referencia en el club donde se pierde entre copas y conversaciones le mantiene lejos del movimiento de caderas de las señoritas que van más desnudas que vestidas. ¿Qué va a hacer si le encantan las personas con el pelo muuuuy largo que mueven su cabeza más rápido que un vinilo más que el meneo del trasero de las señoritas pijas en cuerpo y alma? Por esta razón estará más a gusto en Rockstadt.

En estos locales donde la etiqueta no importa puede decir que consigue ser exactamente lo que es. Es el lugar donde todo el mundo está a gusto. En estos sitios no hace falta pahar 10 veces el precio de una cerveza (para no decir que en un club pijo ni siquiera tienen Stejar, su cerveza favorita), sino se puede tomar a buen precio, sin aumentos de 500% todo lo que la garganta le pida. Sin embargo, que salir todas las noches no se convierta en una costumbre. Salga al Subsol Club sólo para alimentar la relación con sus camaradas. Muchos de ellos se le van a subir a la cabeza y les gritarán porque en la oscuridad y el ruido de este clubes muy poco probable poder tener una conversación domestica con sus amigos, pero usted es de los que sudan sangre sudor y lagrimas y por eso tiene el grito bien formado y el oído fino y agudo.

Galeria foto

Añadir comentario

CAPTCHA Image [ Imagen diferente ]
codul nu este case sensitive nu are text. adauga din admin.

Artículos relevantes

Cuando no se duerme en casa
Pocas son las ocasiones y las circunstancias cuando no desean dormir en su cama, pero para mucha gente la experiencia de dormir en las camas de los hoteles de Brasov es increíble. Las sensaciones que tiene uno cada vez que abre la puerta de las habitaciones de los hoteles Ramada, Kronwell o Armatti son indescriptibles. No se sabe si estos estados se deben al cansancio tras los viajes largos o si la mente sencillamente tiene una reacción automática cada vez que le dice al cerebro „veeeeeeeeen, tumbateeeee, huele las sabanaaaaaas…”. Le encanta estar presentes con todo su ser en los hoteles de Brasov. El personal de la recepción de los hoteles Garden Club, Pantex o Aro Palace ha sido siempre extremadamente amable, tanto las señoras como los señores. Independientemente de la hora a la que se alojaba, había siempre alguien que le esperaba, además con una sonrisa natural. Muchas veces, le han acompañado hasta la puerta de la habitación. No sabe ni a día de hoy que esta costumbre entre en las obligaciones de los recepcionistas, pero le gustó pensar que sintieron que necesitaba ayuda y que le encanta que se la ofrezcan. Nada más abrir la puerta de la habitación, se abandona al desenfreno. Inspira con unas ganas locas el aire de los 20 m2 como mucho, empieza a tocar las paredes, inspectan con mucha curiosidad el color de los muebles, de la moqueta y de repente la mirada se para encima de la cama y de las sábanas que esperan recibir todo su cansancio. Allí tumbados en la cama de la habitación del Hotel Classic Inn o del Hotel Cubix, posa su mejilla encima de la almohada, sus manos recorren las sábanas tan suaves, finas y blancas (prefiere el blanco en vez de las sábanas modernas de todos los colores), tan acogedor y que conoce tantas historias de cuerpos cansados. Y aquí empieza una relación de amistad con la mejor amiga de toda la vida, la cama. Otro amigo de otro hotel de otra ciudad recorrida. Allí e posición horizontal hace una retrospectiva del día que se acaba y se da cuenta, una vez más, de que aunque tenga un amigo nuevo, la cama, echa de menos la eterna, única, fiel y lejana cama de su casa. De todas formas, dirigiría toto su agradecimiento y valoración hacía los directores de hotel que conseguirán algún día encontrar un substituto perfecto para la cama de su casa. Si lo piensa mejor, sería una buena estrategia de marketing a poner en marcha dentro de un hotel. Y sería encantado de ser voluntario para probar tal estrategia...
2013-10-15
0
0
0
Cuando no se duerme en casa
Pocas son las ocasiones y las circunstancias cuando no desean dormir en su cama, pero para mucha gente la experiencia de dormir en las camas de los hoteles de Brasov es increíble. Las sensaciones que tiene uno cada vez que abre la puerta de las habitaciones de los hoteles Ramada, Kronwell o Armatti son indescriptibles. No se sabe si estos estados se deben al cansancio tras los viajes largos o si la mente sencillamente tiene una reacción automática cada vez que le dice al cerebro „veeeeeeeeen, tumbateeeee, huele las sabanaaaaaas…”. Le encanta estar presentes con todo su ser en los hoteles de Brasov. El personal de la recepción de los hoteles Garden Club, Pantex o Aro Palace ha sido siempre extremadamente amable, tanto las señoras como los señores. Independientemente de la hora a la que se alojaba, había siempre alguien que le esperaba, además con una sonrisa natural. Muchas veces, le han acompañado hasta la puerta de la habitación. No sabe ni a día de hoy que esta costumbre entre en las obligaciones de los recepcionistas, pero le gustó pensar que sintieron que necesitaba ayuda y que le encanta que se la ofrezcan. Nada más abrir la puerta de la habitación, se abandona al desenfreno. Inspira con unas ganas locas el aire de los 20 m2 como mucho, empieza a tocar las paredes, inspectan con mucha curiosidad el color de los muebles, de la moqueta y de repente la mirada se para encima de la cama y de las sábanas que esperan recibir todo su cansancio. Allí tumbados en la cama de la habitación del Hotel Classic Inn o del Hotel Cubix, posa su mejilla encima de la almohada, sus manos recorren las sábanas tan suaves, finas y blancas (prefiere el blanco en vez de las sábanas modernas de todos los colores), tan acogedor y que conoce tantas historias de cuerpos cansados. Y aquí empieza una relación de amistad con la mejor amiga de toda la vida, la cama. Otro amigo de otro hotel de otra ciudad recorrida. Allí e posición horizontal hace una retrospectiva del día que se acaba y se da cuenta, una vez más, de que aunque tenga un amigo nuevo, la cama, echa de menos la eterna, única, fiel y lejana cama de su casa. De todas formas, dirigiría toto su agradecimiento y valoración hacía los directores de hotel que conseguirán algún día encontrar un substituto perfecto para la cama de su casa. Si lo piensa mejor, sería una buena estrategia de marketing a poner en marcha dentro de un hotel. Y sería encantado de ser voluntario para probar tal estrategia...
2013-10-15
0
0
0

Ver más artículos

Especialidades indias
Como y me gusta
En cero coma
Cogido del brazo de la naturaleza

Likes & Shares

Zacusca Labs © 2006 - 2024 by Eyescape Media. Reservados todos los derechos .
Términos y condiciones    Política de privacidad    Socios