Se podía entrar en la torre por una puerta situada a una altura de 2 metros, y la conexión con la ciudad de Brasov se haía por un puente y por un túnel. El papel de la torre cuadrada era evitar que los enemigos se acercaran a las murallas de la ciudad, teniendo dos agujeros de tiro en cada lado. Los guardias estaban estratégicamente situados para alertar al público cuando se acercaba algún invasor o algún fuego abrasador. Su último uso fue en 1756 cuando estaban allí, durante la terrible peste, los que velan por el cordón sanitar alrededor de la ciudad. Dentro de la Torre Negra se asigna un pabellón de exposiciones del Museo de Historia del Condado de Brasov, exposicines que albergan los artefactos diseñados por los gremios de artesanos de herreros, costureros o armeros de Brasov en el período medieval. El interior de la Torre tiene galerías en tres pisos albergando un museo con exposiciones temporales. No puede perderse de vista, incluso de noche, porque la fuente luminosa en la base de la construcción de la torre la convierte en una atracción de noche en Brasov. El puente levadizo, como la puerta desapareció hace mucho tiempo y ahora se puede llegar por un camino practicable detras de las paredes del callejón, que conduce exactamente a la Torre Negra.