Para aquellos de ustedes que aprecian la historia de los lugares de culto, la fundación de la iglesia la hizo el líder de la orden de caballeros alemanes, Herman von Salza. Las leyendas dicen que el edificio llevaba el nombre de la Iglesia de las tres huérfanas, dejando estas todo lo que tenían en la iglesia y siendo enterradas bajo el altar. Hay que saber también que en el edifico donde el gobernante rumano, Mircea el Viejo, concluyó con el rey húngaro Segismundo de Luxemburgo, el tratado de alianza de 1395 fue esta iglesia. Rodeada por una muralla defensiva sólida, la iglesia ha resistido muchos ataques como los de las tropas del ejército otomano, de las tropas dirigidas por Vlad Tepes o de las tropas de Gabriel Bathory. Alrededor de la iglesia de San Bartolomé se ha creado una costumbre, y es que el último domingo antes de San Bartolomé (24 de agosto) se hace la peregrinación a la fiesta de San Bartolomé. Comunidades sajonas se reúnen entorno de la misa festiva, y se celebra una fiesta, con la banda, los músicos y bailarines que muestran bailes típicos alemanes. El edificio, con su longitud de 55 metros, ha tiene columnas sobre pedestales fuertes. Las impresionantes decoraciones románticas y góticas se pueden encontrar en las pinturas de las paredes de la iglesia. El terremoto de 1833 hizo necesario consolidar el altar en estilo clásico, así como la instalación de un nuevo órgano con 25 registros. Y la torre de este edificio está equipada con un reloj instalado en 1923. Gracias a las donaciones de los emigrantes, hay 1.500 objetos de una casa tradicional alemana: telas, ropa, muebles, herramientas de carpintería, herramientas de campo, desde 2003 se exhiben en un museo que le invitará a visitar las instalaciones de los edificios más antiguos de Brasov, en la Iglesia de San Bartolomé.